El zinc es el segundo mineral más abundante en el cuerpo humano, después del hierro, y está clasificado como «esencial», por lo que comprender su papel es de vital importancia. Dado que no podemos producir este mineral por nosotros mismos, nuestra ingesta de zinc depende exclusivamente de la dieta o de los complementos alimenticios.
En este artículo, te contamos las diversas funciones del zinc y la amplia gama de beneficios que ofrece, no sólo para nuestra salud en general, sino también en la lucha contra ciertos tipos de caída del cabello.
1. Los beneficios del zinc para la salud
El zinc desempeña un papel indispensable en una gran variedad de funciones corporales y no se pueden subestimar los beneficios de tener unos niveles óptimos circulando para cumplir estas funciones. Tanto la falta como el exceso de zinc pueden causar problemas inesperados, como la pérdida del gusto y del olfato. Algunos de los principales procesos del cuerpo en los que interviene el zinc son:
- Mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario
- Activar más de trescientas enzimas
- Participar en la síntesis del ADN y mantener la estabilidad de las proteínas
- Proteger la estructura de la piel y la salud general
- Actuar como neurotransmisor para la comunicación entre células[2]
- Favorecer el crecimiento y desarrollo de células sanas durante el embarazo y la infancia.[3] .
Los beneficios del zinc son realmente amplios. Por ejemplo, en el cuidado de la piel, el zinc se encuentra comúnmente en las cremas solares porque protege contra los dañinos rayos UV. Los profesionales de la salud también lo utilizan habitualmente para tratar diversos problemas de la piel, como úlceras y quemaduras, ya que es muy eficaz en el proceso de cicatrización de heridas[1] . También se han realizado algunos estudios prometedores que demuestran la eficacia del zinc como tratamiento alternativo natural del acné cuando se utiliza en forma oral o tópica[2] .
Su capacidad para reforzar nuestro sistema inmunitario cuando los niveles son óptimos no sólo protege contra infecciones simples como el resfriado común; donde el zinc se utiliza como ingrediente de apoyo en pastillas que, cuando se toman como tratamiento precoz, pueden reducir drásticamente la duración y la gravedad de los síntomas del resfriado[3] . También hay investigaciones en curso y cada vez más pruebas que apoyan el uso potencial del zinc contra infecciones respiratorias más graves, con estudios que consideran su uso como terapia profiláctica de COVID-19[4] .
Además, las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes del zinc pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo del organismo. Esto es muy importante, ya que el estrés oxidativo se ha relacionado como un factor que contribuye al desarrollo de muchas enfermedades crónicas como el cáncer, las cardiopatías, la diabetes, la neumonía, la aterosclerosis y la neurodegeneración, así como al propio proceso de envejecimiento[5].
2. El zinc para combatir la caída del cabello y favorecer la salud del cuero cabelludo y el cabello
Numerosos estudios han demostrado los efectos beneficiosos del zinc en diversos problemas y trastornos del cuero cabelludo y el cabello. Además, mantener niveles adecuados de zinc contribuye a optimizar la salud capilar en general. El zinc ha mostrado potencial en el tratamiento de distintos tipos de alopecia, entre los que se incluyen los siguientes:
- El efluvio telógeno es un tipo muy común de alopecia que se caracteriza por la caída excesiva y el adelgazamiento del cabello. Aunque puede deberse a varios factores, la buena noticia es que en aproximadamente el 95% de los casos no es permanente y puede revertirse[1] .
- La alopecia androgenética, también conocida como pérdida calvicie común, es. como dice su nombre, el tipo más común de pérdida de cabello, que puede afectar hasta al 80% de los hombres y al 42% de las mujeres alrededor de todo el mundo[2].
- La alopecia areata, aunque mucho menos frecuente (afecta aproximadamente al 2% de la población), es una enfermedad autoinmune que puede provocar la caída de uno o varios zonas creand pequeñas calvas.
¿Qué hace el zinc en el cabello?
Se han relacionado niveles séricos (la cantidad de una sustancia presente en el suero sanguíneo) notablemente bajos de zinc y hierro con la alopecia androgenética, lo que indica una relación importante con estos minerales para tratar la enfermedad[1]. Además se ha investigado el uso de un suplemento de gluconato de zinc como método eficaz a la hora de mejorar la alopecia areata[2].
Pero la conexión entre el zinc y el cabello no se limita a eso, ya que se ha estudiado que las alteraciones en el metabolismo del zinc juegan un papel crucial en la caída del cabello. Esto se evidenció en un estudio realizado en 2013, donde se encontraron resultados significativos en los casos de alopecia areata y efluvio telógeno. El aumento de los niveles de zinc ayudó a inhibir la regresión y acelerar la recuperación de los folículos pilosos[3].
3. Aumentar la ingesta de zinc a través de la dieta y los suplementos
Las deficiencias de zinc son comunes, especialmente en personas embarazadas o en periodo de lactancia[1]. Si te estás preguntando cómo aumentar tu ingesta de zinc a través de la comida, te contamos a continuación qué tipos de alimentos son más ricos en zinc.
¿Qué alimentos son ricos en zinc?
Afortunadamente, el zinc se encuentra en muchos alimentos de origen vegetal y animal, lo que permite que muchos de nosotros alcancemos las cantidades diarias recomendadas (CDR) de entre 6,2-7,5 mg/día entre los adultos (difieren en función de la edad y el sexo
- Carnes magras: ternera, cerdo, pollo y pavo
- Marisco y pescado azul: como salmón, sardinas, ostras, almejas, mejillones y cangrejos.
- Productos lácteos: queso, leche y yogures
- Legumbres: alubias, lentejas y garbanzos
- Cereales integrales, semillas y frutos secos: arroz integral, avena, quinoa, semillas de chía, semillas de calabaza, piñones, anacardos y nueces.
- Algunas verduras, como la col rizada, los espárragos, los guisantes, entre otros.
Algunos grupos de la población, especialmente los veganos, podrían tener mayores dificultades de ingerir zinc a través de la alimentación por lo que los complementos alimenticios con zinc pueden ser una buena opción.
Complementos alimenticios con zinc
Siempre es recomendable priorizar una dieta equilibrada y variada para asegurar la ingesta adecuada de todos los nutrientes necesarios para un óptimo funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, alcanzar las cantidades diarias recomendadas de ciertas vitaminas y minerales puede ser un desafío.
Como ocurre con muchas vitaminas y minerales, es fundamental conseguir un equilibrio óptimo, y el zinc no es una excepción. Las dosis excesivas pueden ser perjudiciales, por lo que siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud.