Aunque es perfectamente normal que una persona pierda entre 50 y 100 cabellos al día[1], ¿qué debemos hacer cuando notamos que estamos perdiendo cantidades de pelo más preocupantes? En primer lugar, aunque perder el pelo a puñados puede ser una experiencia perturbadora, intenta mantener la calma, ya que, aunque no lo parezca en este momento, no estás solo, y la ayuda está al alcance de la mano.
La caída del cabello es mucho más frecuente de lo que la mayoría de la gente imagina, ya que puede afectar hasta al 53% de los hombres[2], y aproximadamente al 40% de las mujeres[3] antes de los 50 años. Otra buena razón para mantener la calma es que los estudios han demostrado una correlación directa entre niveles elevados de estrés y la caída del cabello[4]. Además, en la mayoría de los casos de mujeres que sufren de caída excesiva de pelo (el término científico es efluvio telógeno), cuando se trata adecuadamente, suele recuperarse el mismo volumen de pelo por completo en cuestión de meses[5].
En este artículo te orientaremos sobre los distintos tipos y motivos de estos casos de caída repentina del cabello, junto con algunos consejos útiles y cambios que podemos hacer fácilmente en nuestros hábitos y estilo de vida, tanto para reducir los riesgos de caída como para mejorar la fuerza y la salud de nuestro cabello. De todos modos, te recomendamos consultar con tu dermatólogo cualquier duda o inquietud que puedas tener.
1. ¿Por qué se me cae el pelo a puñados? 4 tipos de afecciones que provocan la caída repentina del cabello
La caída difusa del cabello puede afectar comúnmente a hombres o mujeres de cualquier edad[6], y puede ser una experiencia traumática en sí misma, así que vamos a entrar de lleno en las principales razones y desmitificar las formas más comunes que pueden adoptar estas afecciones médicas relacionadas con la pérdida de pelo.
Efluvio telógeno
El efluvio telógeno es, con diferencia, el tipo más común de alopecia no cicatricial (quiere decir reversible) y la segunda forma de pérdida de cabello más notificada por dermatólogos de todo el mundo. Tiene una alta prevalencia y es el tipo de pérdida de cabello más eficazmente tratable y reversible.
Este tipo de caída del pelo suele aparecer alrededor de dos o cuatro meses después de algún tipo de desencadenante. Aunque, en hasta en aproximadamente el 33% de los casos registrados, la causa exacta suele ser desconocida[7], existen muchos factores que pueden dar inicio a este patrón de pérdida excesiva de cabello. Las principales causas de esta caída repentina del cabello son:
- El efecto secundario directo de fármacos recetados, o de cambios bruscos en los niveles de dosificación previos. Puede tratarse de antidepresivos, píldoras anticonceptivas, anticoagulantes, inhibidores de la ECA (para hipertensión) y betabloqueantes, entre otros.
- El estrés emocional o fisiológico puede provocar también esta afección, ya sea por enfermedades crónicas, fiebres altas, trastornos inflamatorios o traumatismos quirúrgicos. También se ha descrito caída excesiva del cabello en algunas mujeres lactantes, que alcanza su punto álgido en torno a los tres meses después del parto[8], aunque todavía se está investigando la causa exacta[9].
- Los desequilibrios dietéticos también se han relacionado estrechamente con la caída del cabello. Cada vez existen más pruebas científicas de que las deficiencias nutricionales como las carencias de vitaminas, proteínas, ácidos grasos y minerales clave como el zinc y el hierro en particular, pueden provocar efluvio telógeno en cuestión de meses si se alcanzan niveles insuficientes[10] .
¿La buena noticia? En lo que respecta a la caída repentina del cabello en forma de efluvio telógeno agudo, los estudios han demostrado que esta afección suele remitir en el 95% de los casos[11].
Alopecia androgenética
La alopecia androgenética, también conocida como caída del cabello de patrón masculino/femenino, es el tipo más común de caída del cabello y afecta aproximadamente al 80% de los hombres y al 42% de las mujeres[12]. Se trata de un trastorno progresivo, genéticamente predeterminado. Suele presentarse de forma bastante diferente en hombres y mujeres:
- En los hombres, puede producirse en cualquier momento después de la pubertad, y la pérdida de cabello suele ser más pronunciada en las entradas, las sienes y la parte superior de la cabeza.
- En las mujeres, la línea frontal del cabello suele mantenerse intacta, pero el cabello se debilita alrededor de la coronilla y en la parte superior de la cabeza, lo que suele dar lugar a una raya central más ancha. También puede aparecer después de la pubertad, pero las probabilidades aumentan con la edad y, para detener la progresión de esta enfermedad, se considera vital un tener un diagnóstico precoz[13].
Alopecia areata
Existen varios tipos de alopecia areata, pero en su forma más común provoca la caída del cabello en uno o varios parches pequeños a lo largo del cuero cabelludo. Es una enfermedad autoinmune que afecta por igual a hombres y mujeres, con una prevalencia mundial de hasta un 2%[14]. Aunque no hay forma de prevenirla, parece que es hereditaria. La alopecia areata puede aparecer a cualquier edad, pero según datos más recientes se calcula que la edad media de su aparición es de 31 y 36 años, en hombres y mujeres respectivamente[15].
Alopecia por tracción
La alopecia por tracción es una forma común de caída del cabello que puede prevenirse, pero que se suele pasar por alto[16]. Este tipo de alopecia es inducida por la presión provocada por peinados prolongados. Este trastorno puede revertirse antes de que se produzcan cicatrices permanentes, siempre y cuando se diagnostique a tiempo. Además en la actualidad se estima que afecta hasta a un tercio de mujeres afrodescendientes[17].
2. Consejos para que tu pelo esté más fuerte
Como ya hemos señalado, el efluvio telógeno es uno de los tipos más comunes y tratables de caída del cabello. Por lo tanto, nos centraremos a continuación en algunos de los principales consejos para fortalecer la salud general del cuero cabelludo y del cabello. Estos son cambios sencillos que podemos hacer en nuestro estilo de vida y hábitos que podemos empezar de forma activa para ayudar a evitar daños mayores y sobre todo prevenir una posible caída excesiva del pelo:
- Evita dañar innecesariamente el cabello con fuentes directas de calor al lavarlo y secarlo, así como limita los cepillados fuertes, los peinados agresivos y los productos químicos.
- Mantén una dieta variada y equilibrada centrándote en aportar todas las vitaminas y minerales que tu piel, tu cabello y tu cuerpo necesitan. Puedes leer más aquí sobre qué vitaminas tomar para evitar la caída del pelo.
- Reduce los niveles generales de estrés mediante prácticas como el yoga, los ejercicios de respiración o la meditación.
- Considera añadir extractos naturales de plantas como Cynara scolymus, Galeopsis segetum o Ajuga reptans, o incluso productos ricos en omega 3 y otros aceites esenciales a tu rutina de cuidado capilar.
- Limita tu exposición a factores medioambientales nocivos como el daño solar, el clima extremo, los radicales libres y los contaminantes del aire.
- Utiliza champús y acondicionadores más suaves y naturales que nutran y protejan la estructura capilar de la raíz a las puntas.
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3. Preguntas frecuentes
+ ¿Por qué se me cae el pelo a puños?
El tipo más común, tratable y reversible de caída del pelo excesiva se denomina efluvio telógeno y suele ser causado por estrés, fármacos, y deficiencias en la dieta. La buena noticia es que este tipo de alopecia remite en el 95% de los casos.
+ ¿Cómo recuperar el pelo cuando se cae?
Dependiendo del tipo de alopecia que tengas, necesitarás un tratamiento específico según el caso. Existen buenos hábitos para mantener una salud capilar óptima como limitar el uso de secadores y planchas, evitar champús agresivos y optar por tratamientos de cuidado capilar naturales.
+ ¿Cuáles son las 4 causas más comunes de que se me caiga el pelo a puñados?
Si se te cae el pelo a puñados, podrías sufrir estos tipos de alopecia: efluvio telógeno (tratable y reversible), alopecia androgenética (genética), alopecia areata (suele ser hereditaria) o alopecia por tracción (provocado por peinados tensos prolongados). Consulta a tu dermatólogo ante cualquier duda.
