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¿Cuán fuerte es el pelo? →¿Cuán fuerte es el pelo? →
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Dos estrategias completas para fortalecer el pelo →Dos estrategias completas para fortalecer el pelo →
Junto con el brillo, el grosor y el volumen, tener un cabello fuerte es uno de deseos más comunes. Para lograr estos objetivos, es útil adoptar un enfoque más integral poniendo en práctica estrategias específicas para mejorar la salud de nuestro cabello, que te contaremos en detalle en este artículo.
Tener un pelo fuerte es uno de los sueños más recurrentes de los amantes del pelo. La buena noticia es que para conseguirlo es útil adoptar un enfoque completo que cuide también otros de los aspectos de la salud del cabello en general.
1. ¿Cuán fuerte es el pelo?
2. Dos estrategias completas para fortalecer el pelo
En condiciones ideales, nuestro cabello muestra una resistencia sorprendente y asombrosa. Pero, ¿a qué nos referimos exactamente con resistencia?
Teniendo en cuenta que tan solo una hebra es capaz de soportar hasta 100 gramos de peso[1], teóricamente, si juntáramos en una especie de trenza el pelo de todos los humanos del mundo, esa malla tan particular podría sujetar a un equipo de 12 caballos adultos de la raza shire, aunque no recomendamos intentarlo.
Si eso suena increíble, quizás te sorprenda saber también que se han hecho pruebas para reforzar el hormigón con cabello ¡y los resultados han sido positivos! Con un aumento de la resistencia en más del 38%.[2]
A continuación, repasamos las mejores prácticas para fortalecer el cabello.
Adoptar una rutina de cuidado del cabello más nutritiva
En primer lugar, es vital asegurarse de que nuestra rutina habitual no contribuye inadvertidamente a dañar o debilitar el cabello. Para ello, debemos planificar cuidadosamente una rutina de lavado basada en nuestro tipo de cabello.
Además, te recomendamos que pongas en práctica los siguientes consejos para ayudar a optimizar la salud de tu cabello y cuero cabelludo:
- Lávate el cabello con menos frecuencia – En parte relacionado con nuestro tipo de cabello particular, el lavado excesivo podría ser perjudicial si no se realiza con el cuidado adecuado. Cuanto más sensible sea el cabello, menos a menudo debe lavarse. Puedes leer más en este artículo sobre cuántas veces hay que lavarse el pelo.
- Evita someter el pelo a un calor excesivo. Cuando te laves el pelo es preferible utilizar agua tibia seguida de un aclarado final frío en lugar de temperaturas más altas. Los secadores tradicionales (y otros utensilios de peinado calientes) pueden resecar de más el cabello, así que, si es posible, intenta limitar o utilizar ajustes de temperatura más bajos.
- Sécate el pelo con toallas suaves: considera cambiar las toallas tradicionales por otras de microfibra menos abrasivas. Además, te recomendamos que te envuelvas el pelo en una camiseta de algodón.
Explora los beneficios de los productos capilares más naturales, en parte para evitar los ingredientes más abrasivos y potencialmente dañinos, pero también para beneficiarte de los nutrientes esenciales y de los extractos naturales aportándole fuerza y vitalidad. Los productos anticaída especialmente formulados por Bioscalin ofrecen una gama de champús y acondicionador dermatológicamente probados y complementos alimenticios diseñados para fortalecer el cabello con la ayuda de extractos naturales innovadores e ingredientes.
- Elige bien el cepillo de pelo y ten especial cuidado de cepillarlo suavemente, sobre todo cuando esté mojado, ya que en esos momentos, el cabello puede ser hasta tres veces más débil. De hecho, estudios han demostrado un mayor índice de rotura del cabello al peinarlo cuando está mojado, y también cuando se ha decolorado químicamente.[4]
- Córtate el pelo con regularidad te ayudará no solamente a evitar las antiestéticas puntas abiertas, señal de que el pelo ya está debilitado y dañado.[5] En cuanto a la frecuencia con la que hay que recortar el pelo, depende tanto del peinado (se aconseja cortarse el flequillo cada dos semanas) como del tipo de cabello, pero el intervalo suele oscilar entre 6 semanas y 6 meses, dependiendo de algunos factores específicos.[6]
Como dijo sabiamente Coco Chanel: «Una mujer que se corta el pelo está a punto de cambiar su vida».[7] Sin embargo no todos los factores que pueden afectar a la salud de nuestro cuero cabelludo y a la fortaleza general de nuestro cabello están en nuestro control por factores como la genética, las hormonas y la edad, otros, afortunadamente, sí están a nuestro alcance, como los consejos sobre estilo de vida que te contamos a continuación.
Elecciones de estilo vida para una pelo más fuerte
Llevar una dieta equilibrada, variada y rica en nutrientes no sólo es fundamental para mantener una buena salud física y mental, sino también para mejorar y fortalecer el cabello. Con la dieta mediterránea , en particular, puede ser difícil alcanzar las cantidades diarias recomendadas de los nutrientes esenciales y, como resultado, las deficiencias nutricionales pueden aparecer, momento en el que nuestra salud general y nuestro cabello se empiezan a resentir.
Si lo que queremos es fortalecer nuestro pelo, desde los folículos hasta las puntas, estos son algunos de los elementos nutricionales clave cuya ingesta deberíamos esforzarnos por asegurar o mantener:
- Las vitaminas desempeñan un papel crucial en la salud general del cabello. Especialmente las vitaminas A, C y ciertas vitaminas del grupo B (B2 – riboflavina, B7 – biotina y B9 – folato/ácido fólico), que pueden encontrarse en alimentos que van desde el brócoli, los pimientos, las fresas, la guayaba y las naranjas, hasta los riñones, el hígado, los huevos, el pescado, los aguacates, los boniatos, las nueces y las pipas de girasol.
- Minerales: hierro y zinc. El hierro tiene una enorme importancia a la hora de transportar oxígeno por todo el cuerpo. Las deficiencias de hierro pueden provocar un cabello debilitado y quebradizo e incluso su caída.[8] De hecho un estudio, en 2018, encontró niveles significativamente más bajos de zinc y hierro en mujeres que sufrían de alopecia androgenética,[9] que es la forma más común de pérdida de cabello. Estos minerales vitales pueden encontrarse en cereales, lentejas, pollo, tofu, plátanos y mariscos. Lo importante siempre es encontrar un buen equilibrio. En este artículo te contamos más sobre el rol de las vitaminas en la salud capilar.
- Proteínas: son esenciales para la salud capilar, en parte debido a que los folículos pilosos se componen principalmente de proteínas. La desnutrición proteica también se ha relacionado con diversos tipos de debilitamiento y caída del cabello.[10] Junto con las bayas, los frutos secos y las gambas, los huevos son una fuente fantástica tanto de proteínas como de las yemas también pueden utilizarse en mascarillas capilares para fortalecer el cabello.
- Los ácidos grasos, que pueden encontrarse en pescados como el salmón, el atún, las sardinas y la caballa, no sólo son excelentes en vitaminas y proteínas, sino también ricos en omega-3. Se ha descubierto que los ácidos grasos omega-3, combinados con antioxidantes, aumentan la densidad del cabello y reducen su caída.[11] Las personas que siguen dietas vegetales pueden encontrar estos ácidos grasos en las nueces, las judías, las semillas de chía, las semillas de lino y diversos aceites vegetales.[12]
Además de seguir una dieta saludable y variada, hay cambios en el estilo de vida que pueden marcar una verdadera diferencia a la hora de fortalecer nuestro cabello:
- Controlar nuestros niveles de estrés mediante el ejercicio regular, el yoga o la meditación.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol y las dietas de choque.
- Asegurarse de estar bien hidratado y mantener un ciclo de sueño regular y adecuado.
- Tener en cuenta que los cambios hormonales, así como diversos medicamentos como los anticoagulantes, los betabloqueantes y los antidepresivos, también pueden afectar a nuestra salud capilar.[13].
