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Los primeros signos de entradas pueden ser interpretados como el presagio de la pérdida total de cabello. No es sorprendente, ya que, durante siglos, una melena abundante se ha asociado con juventud, belleza, feminidad y virilidad en todas las culturas. Aunque la pérdida de cabello es muy común entre los hombres (e incluso entre mujeres), si se aborda a tiempo y con cuidado, las entradas en el pelo no tienen por qué llevar inevitablemente a la calvicie total.
En este artículo, hablaremos de las causas y factores de riesgo de las entradas, su relación con la alopecia y las estadísticas más relevantes. Luego, exploraremos los tratamientos disponibles, cambios de estilo de vida, estrategias prácticas y métodos naturales para enfrentarlas.
1. Entradas en el pelo, ¿un signo precoz de alopecia androgenética?
La alopecia androgenética (AGA) es, con diferencia, la forma más común de pérdida de cabello. De hecho, un importante estudio concluyó que este tipo de pérdida de cabello representaba el 37,7% del total de casos de alopecia1. La AGA también se conoce como patrón de caída del cabello femenino y masculino (FPHL y MPHL), respectivamente.
En las mujeres, la FPHL (pérdida de cabello de patrón femenino) suele manifestarse como un adelgazamiento difuso alrededor de la coronilla, especialmente a lo largo de la raya del cabello . Si la pérdida de cabello afecta a la línea frontal, podría ser alopecia fibrosante frontal, un tipo de caída cicatricial3. En los hombres, en cambio, uno de los primeros signos más comunes es el , que será el enfoque principal de este artículo.
Dado que la alopecia androgenética tiene una prevalencia aproximada a lo largo de la vida del 80% entre los hombres europeos4 y que puede aparecer en cualquier momento después de la pubertad, es vital reconocer los primeros síntomas y eliminar cualquier estigma o sentimiento de vergüenza relacionado con esta afección tan extendida.
Las probabilidades de desarrollar patrón de caída de cabello en hombres aumentan con el tiempo, afectando hasta al 16% de los hombres de entre 18 y 29 años, aumentando hasta el 53% a los 50 años5.
Además, algunas etnias y comunidades tienen un riesgo mayor o menor que otras; los hombres caucásicos son los más vulnerables, seguidos por los asiáticos y luego los africanos6. Sin embargo, un interesante estudio realizado en Singapur reveló que la alopecia androgenética es aún más propio o exclusivo de un grupo específico), registrando un 100% de casos entre hombres de más de 80 años7.
2. Las 7 diferentes etapas de las entradas del pelo
El desarrollo de este tipo de pérdida de cabello en los hombres (MPHL) suele seguir un patrón reconocible que se categorizó como la Escala de Hamilton-Norwood de 7 etapas8 ya en 1975 y de la siguiente manera:
- Etapa 1 – ningún/mínimo retroceso alrededor de la línea del cabello.
- Etapa 2 – la línea del cabello comienza a retroceder, más notablemente alrededor de las sienes.
- Etapa 3 – retroceso más profundo, con pérdida más pronunciada alrededor de las sienes, formando lo que se conoce como «pico de viuda», combinado a veces con pérdida gradual del cabello alrededor de la coronilla.
- Etapa 4 – pérdida más significativa del cabello y adelgazamiento alrededor de la coronilla. La línea del cabello de la sien a menudo retrocede más allá del punto medio de la cabeza.
- Etapa 5 – el retroceso avanza alrededor de las sienes y la coronilla, que en esta etapa suelen quedar unidas solo por una delgada franja de cabello.
- Etapa 6 – las dos zonas principales (sienes y coronilla) se fusionan entre sí, por lo que queda muy poco pelo, si es que queda alguno, a lo largo de la parte superior de la cabeza.
- Etapa 7: la etapa final de la caída del cabello, donde puede quedar solo una fina franja en forma de herradura en los laterales de la cabeza.
Si notas alguno de los primeros síntomas, es importante consultar a un médico de atención primaria o dermatólogo para recibir asesoramiento profesional. Detectar la alopecia androgenética a tiempo es crucial, ya que una vez que la línea del cabello comienza a retroceder, los se miniaturizan y caen. Cuando esto ocurre, la pérdida de cabello suele ser irreversible9.
3. Principales causas de las entradas en el pelo y de la alopecia androgenética
Aunque el retroceso de la línea del cabello no causa daño físico, puede llevar a una pérdida de cabello más severa, lo que, según múltiples estudios, es un factor de estrés psicosocial significativo que puede impactar negativamente en nuestra calidad de vida10. Quizá se deba a que la alopecia androgenética parece estar totalmente fuera de nuestro control, ya que las principales causas identificables son:
- Una predisposición genética -Debido a la herencia de genes específicos de ambos padres, el riesgo de calvicie es el doble y está más fuertemente vinculado al gen AR11. Aunque todavía se desconoce mucho sobre ello, un gran estudio de 2017 identificó 71 lugares específicos en los genes que predicen hasta el 38% del riesgo de padecer entradas en el pelo12.
- Envejecimiento general: es otro factor imparable que, como ya se ha mencionado, hace que la gran mayoría de los hombres desarrollen entradas y una mayor pérdida de cabello con el paso del tiempo.
- Niveles elevados de andrógenos, como la dihidrotestosterona (DHT), una hormona sexual derivada de la testosterona, que se ha identificado específicamente como una de las principales causas de las entradas del pelo13 . Junto con niveles excesivamente altos de otros andrógenos, la DHT puede acortar enormemente la fase anágena y la vida útil general de nuestros folículos pilosos, además de ralentizar su velocidad de crecimiento14.
- También es importante señalar aquí otros cambios hormonales que afectan específicamente a las mujeres, ya que existen numerosas pruebas que relacionan los cambios hormonales (por ejemplo, la posmenopausia) con la caída del cabello de patrón femenino y otros tipos de alopecia femenina15.
4. ¿Cuáles son las mejores estrategias para combatir las entradas del pelo?
Si bien estas causas principales de la caída del cabello y del patrón de pérdida de cabello en los hombres (MPHL) pueden hacer que nos miremos las entradas y nos planteemos cortarnos el pelo, no todo está perdido. No todas las formas de caída del cabello son permanentes, algunas son temporales o incluso reversibles, y hay muchas maneras de combatirlas. Aunque es fundamental consultar primero a un médico de atención primaria o dermatólogo, a continuación, se presentan algunos de los tratamientos y estrategias científicamente probados para abordar el retroceso del cabello y la alopecia androgenética.
5. Medicación y opciones quirúrgicas
Aunque existen medicamentos tópicos y orales eficaces que han dado buenos resultados, existen procedimientos quirúrgicos como el trasplante de folículos pilosos16, y opciones de vanguardia como las microagujas17, o la terapia con luz de baja intensidad18, cada una de estas opciones presenta pros y contras, por lo que deben considerarse muy detenidamente.
6. Cambios dietéticos, nutricionales y de estilo de vida
Se trata de cambios sencillos en nuestra vida cotidiana que no sólo ayudan a mejorar nuestra salud general, sino que también pueden influir positivamente en la salud folicular y el crecimiento del cabello. Aparte de los cambios más obvios, como dejar de fumar19 y reducir la obesidad buscando un, que según ciertos estudios pueden aumentar el riesgo de caída del cabello, nuestra dieta desempeña un papel importante.
Otros estudios han demostrado que una dieta mediterránea basada en verduras y frutas puede reducir el riesgo de aparición de alopecia androgenética21. Por otra parte, dado que la inflamación es un rasgo característico del patrón de pérdida de cabello en los hombres (MPHL)22, se sabe que las dietas ricas en antioxidantes, con alimentos como bayas, nueces, alcachofas y col rizada, reducen la inflamación y el estrés oxidativo23 , al igual que el consumo (o la aplicación tópica) de té verde, famoso por sus efectos beneficiosos para el cabello24.
7. Técnicas estratégicas de enmascaramiento y estilización
Cuando alguien dice “escóndelo” como solución para la caída del cabello, muchos recordamos esos peinados de los años 80 que no engañaban a nadie o los tupés que salían volando con un poco de viento. Por suerte, hoy las cosas han avanzado mucho, y ahora hay pelucas de cabello natural que casi no se distinguen del pelo real.
En los últimos años, se ha desarrollado toda una ciencia y un arte en torno a cómo minimizar visualmente una línea de cabello en retroceso, especialmente para hombres. Con cortes y peinados inteligentes y modernos, se logra desviar la atención de las áreas problemáticas, haciendo que afeitarse la cabeza sea una opción lejana y no el único recurso25.
8. Tratamientos capilares innovadores para combatir las entradas del pelo
Por último, pero no menos importante, podemos mejorar nuestras rutinas de cuidado del cabello para darle un extra de atención y potenciar la salud del cuero cabelludo. Éstas son sólo algunas de las formas en que podemos fortalecer nuestro cabello e incluso ayudar a estimular su crecimiento en casos de cabello dañado, debilitado o en retroceso:
- Elige champús y acondicionadores suaves, que utilicen ingredientes naturales revitalizantes y fortalecedores como la cafeína, que han demostrado ser tan eficaces como uno de los principales medicamentos para el tratamiento del patrón de pérdida de cabello en los hombres .
- Evita el calor excesivo y los productos químicos agresivos, decolorantes, tintes y otros irritantes al lavar, secar y peinar, que pueden dañar y debilitar el cabello.
- Prueba los extractos naturales como el hongo Reishi, con resultados probados en estudios a la hora de reducir significativamente y bloquear la hormona DHT27 , que se han utilizado durante milenios por sus beneficios para el cabello y la salud.
- Considera las mascarillas capilares o la aromaterapia con aceites esenciales para promover la salud del cuero cabelludo, fomentar el crecimiento y reducir la inflamación28 .
- También se ha demostrado que masajear el cuero cabelludo con regularidad y suavidad ayuda a estimular el crecimiento del cabello29.
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Esta información en ningún momento sustituye al diagnóstico del médico o el consejo del farmacéutico.
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